De la universidad al garaje
Viktor montó el primer prototipo en la universidad. En aquel momento se suponía que era una e-bike sin pedales, pero pronto quedó claro que tenía que ser una moto eléctrica.
Un café racer eléctrico. En otras palabras, una café racer. Y así nació el nombre: Black Tea Motorbikes.
Después llegó la crisis de la corona y el segundo prototipo se construyó sencillamente en el salón de su piso compartido.
Ahora se necesitaba una inversión.
La electricidad ya es sexy
El crowdfunding ha caído como una bomba. Se han recaudado más de 600.000 euros.
En menos de un año, un solo hombre y un prototipo se convirtieron en el primer fabricante alemán de e-motorbike con la primera moto eléctrica de serie: Bonfire.
Visión y misión
Queremos inspirar aventuras tranquilas.
Creemos que las motos eléctricas tienen un enorme potencial que aún no se ha aprovechado plenamente. Las motos eléctricas no sólo son perfectas para desplazarse. Son vehículos de aventura con los que puedes descubrir lugares completamente nuevos.
Joder
Nos centramos en 2 puntos en el desarrollo y mejora de productos: Diseño y rendimiento.
Esto hace que nuestras motos parezcan modernas y divertidas de conducir a un precio atractivo.
En nuestra opinión, una movilidad apasionante debe seguir siendo asequible.
